En los últimos tiempos han surgido
una serie de dispositivos, cuya ca-
racterística más atrayente consiste
en la posibilidad de ver las películas,
juegos o imágenes en tres dimensio-
nes, frente a la habitual pantalla de
proyección plana, solo visualizable en
dos dimensiones. Junto al auge de
estos dispositivos surgen preguntas
sobre el riesgo de los mismos para la
vista y, por ello, es necesario dar una
información fiable sobre cómo puede
afectar a la visión.
Realmente lo primero que se debe te-
ner en cuenta, es que el ser humano
tiene la capacidad de ver los objetos
en tres dimensiones, para ello es ne-
cesaria una buena visión en ambos
ojos y una coordinación de la motili-
dad ocular sin alteraciones importan-
tes (estrabismos), además de otras
características propias de nuestra es-
pecie que son las que nos permiten
percibir la profundidad y la distancia
de los objetos o lo que se llama tres
dimensiones.
Esta percepción en 3D es una de las
muchas pruebas que los oftalmólo-
gos, especialistas en estrabismo, rea-
lizan para excluir esta patología. Mu-
chos pacientes habrán realizado una
prueba de ponerse unas gafas de dos
colores o con unos filtros especiales
(polarizados), que nos permiten valo-
rar la estereopsis o visión en tres di-
mensiones.
Puede ocurrir, y no de forma poco fre-
cuente, que una persona que supues-
tamente no padecía ninguna altera-
ción visual, utilice estos dispositivos
en 3D o intente ver estas películas 3D
y no perciba esa sensación de profun-
didad
que su compañero si nota, a
pesar de hacer lo mismo que él.
Esto
no es porque la película o el dispo-
sitivo estén ocasionando un problema
visual, sino porque está poniendo de
manifiesto posiblemente una altera-
ción en la capacidad visual de alguno
de los dos ojos o bien en la motilidad
ocular que hasta la fecha se ha man-
tenido latente.
Igualmente, muchos pacientes que
padecen pequeñas forias (estrabis-
mos latentes que permanecen com-
pensados la mayoría del tiempo), o
microestrabismos (desviaciones tan
pequeñas que no son visibles es-
téticamente de forma significativa),
tienen problemas al conducir sus ve-
hículos, al calcular las distancias de
aparcamiento, o al conducir de no-
che, lo cual en muchos casos es la
misma manifestación de la descom-
pensación de estas forias. Cuando es-
tas patologías ocurren, o cuando hay
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ESPECIAL
¿AFECTAN LAS
TECNOLOGIAS DE
REALIDAD VIRTUAL A
NUESTRA VISTA?
un estrabismo manifiesto, la mayoría
de veces se pierde la capacidad de
ver en tres dimensiones de forma irre-
cuperable, por lo que intentar utilizar
estos dispositivos o ver estas pelícu-
las es imposible.
Por ello con la información disponible
hasta la fecha, no se deberían consi-
derar los dispositivos en 3D como cau-
santes de problemas visuales, sino en
todo caso como una forma de poner en
alerta de alguna patología existente
en relación con nuestra visión o nues-
tra coordinación de los movimientos
oculares, que hasta la fecha ha pasa-
do desapercibida.
Así, cuando la persona se encuentre
ante la imposibilidad de poder ver en
3D, sufra dolores de cabeza o cualquier
otro síntoma, tendría que acudir en
primer lugar al oftalmólogo, preferente-
mente habituado al tratamiento y diag-
nóstico de los estrabismos, para que
realice un completo examen de nuestra
capacidad de visión en estereopsis y
diagnostique la causa de nuestro pro-
blema y las posibilidades de tratamiento
en caso de que exista. Esto no debe su-
poner, en principio, un problema inca-
pacitante, salvo para determinadas pro-
fesiones o actividades donde la visión
en 3D es un requisito fundamental, por
ejemplo, pilotos de aviones.
Posiblemente las películas en 3D lo
que supongan en un futuro sea un
control visual para detectar algunas
patologías que hasta la fecha han pa-
sado desapercibidas si no se ha rea-
lizado un completo examen oftalmo-
lógico, el cual todos los niños deben
hacer desde el nacimiento.
Otro problema que suele ocurrir con
el empleo de dispositivos como video-
juegos o tablets es el enrojecimiento
ocular, lagrimeo, etc., lo cual es de-
bido a que cuando prestamos atención
a estos dispositivos durante un tiempo
prolongado, disminuye nuestra fre-
cuencia de parpadeo lo que implica
que los ojos no se hidratan lo suficien-
te
y surgen las molestias.
Por esta razón es recomendable no
abusar en exceso de estos aparatos,
e intercalar con periodos de descan-
so que permitan una correcta hidrata-
ción o, en su caso, emplear sustitutos
de lágrimas artificiales para mejorar
la hidratación de los ojos.
Todavía no se puede afirmar de for-
ma concluyente que el empleo de
este tipo de dispositivos electrónicos
que utilizan la visión cercana puedan
provocar un aumento de la miopía. Si
bien, parece ser, que estudios en el
tema apuntan a una mayor incidencia
de esta patología, por lo cual hasta te-
ner estudios más definitivos, se debe
recomendar un uso responsable
, rea-
lizando otras actividades que permi-
tan cambiar el enfoque de la visión a
otros puntos y no estar continuamen-
te enfocando de cerca.
Esta tecnología es parte de una reali-
dad que no se puede obstaculizar, si
bien se debe hacer un uso adecuado
de ella y no someter a los ojos y, en
especial a los de los niños, a esfuer-
zos innecesarios.
Dr. Carlos Laria Ochaita
Director Unidad Oftalmología Pediátrica y Estrabismos
CLINICA BAVIERA ALICANTE- VALENCIA - MURCIA